El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como exigentes o amenazantes. Es una reacción normal ante los desafíos de la vida, como el trabajo, los estudios, las relaciones o los cambios importantes.

Sin embargo, cuando el estrés se vuelve constante y no se gestiona adecuadamente, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y emocional.

Síntomas comunes del estrés:

• Físicos: Dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga, problemas digestivos, aumento del ritmo cardíaco o respiración acelerada.
• Emocionales: Irritabilidad, sensación de agobio, ansiedad, dificultad para relajarse o disfrutar de las cosas.
• Cognitivos: Dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes, pensamientos acelerados o negativos.
• Conductuales: Problemas de sueño, cambios en el apetito, consumo de sustancias o conductas evasivas.

El estrés prolongado puede afectar gravemente nuestra calidad de vida, provocando agotamiento, problemas de salud y dificultades en las relaciones personales y laborales. Por eso, es fundamental aprender a reconocer los síntomas y gestionarlo de manera adecuada.

¿Cómo puedo ayudarte?

En el ámbito del estrés, puedo ofrecerte un enfoque basado en la evidencia para comprender y gestionar tu experiencia. Analizaremos cómo los factores psicológicos y ambientales influyen en tu nivel de estrés y trabajaremos en la identificación de patrones de pensamiento que pueden contribuir a una mayor reactividad emocional. .

A través de técnicas que promueven la atención plena, aprenderás a regular tus respuestas fisiológicas y emocionales ante situaciones estresantes.

También exploraremos cómo la calidad de tus interacciones sociales puede afectar tu percepción del estrés y la importancia de establecer límites claros en tus relaciones. Este enfoque integral te permitirá desarrollar una mayor resiliencia y manejar el estrés de manera más efectiva en tu vida diaria